Así
me tiene, su Majestad Luly. No sólo exige alimento balanceado,
galletitas de salvado y mimos, sino que ahora, además, hay que servirle
yogur bebible...
miércoles, 9 de octubre de 2013
martes, 8 de octubre de 2013
COMPAÑERA FIEL
Cuando la musa me inspira, tengo que levantarme, sea la hora que sea.... Y ella está siempre ahí, compañerita incansable que me sigue a todos lados, incluso al extremo de sacrificar su apacible sueño para estar a mi lado, con carita de sueño...
TALADRO PERMANENTE
Maullido, maullidito, queja, alegría, enojo... Luly tiene un sonido diferente para cada estado de ánimo. Maúlla, gorjea, grita, llora...Siempre detrás mío, siempre demandante. Me tiene harta, me taladra el cerebro... pero igual la quiero!!!!
A SU SERVICIO, SIEMPRE
Salir de la ducha, llena de jabón y shampoo, sólo para ver qué quiere mi gata... sólo a mí se me ocurre!! ¿Dejarla llorando sin ir a ver qué le pasa? No, jamás!! Sus maullidos son órdenes, su Majestad...
GRAN DILEMA GRAN
El dilema de todas las siestas y todas las noches... OBVIAMENTE, siempre gana ella. Hace ya mucho tiempo que me enseñó a acomodarme en el lugarcito que quede libre. ¿Sacarla de la cama? ¿Correrla hacia un costado? ¡¡¡NUNCA JAMÁS!!! Dios no permita semejante atropello!!
sábado, 26 de junio de 2010
LA DUEÑA DE LA CAMA...
Dicen que la relación de los gatos con sus dueños es bastante particular. Para el gato, él no vive contigo, sino que TU VIVES CON EL. La casa no es tuya, ES SU CASA, y él no es tu mascota, TU ERES SU HUMANO PERSONAL... No sé si será cierto, pero con Luly funciona... Todo en mi casa le pertenece: las sillas, la cama, las alfombras, mis lápices... En fin, si hasta me siento en otra silla si ella está ocupando la mía... Dicen que la culpa no la tiene el cerdo, sino quien le da de comer. En mi caso no se aplica. No es mi culpa... Es ella. Es una gata. Y en mi casa manda Luly...
A LEER SE HA DICHO!!!
DONDE ESTA LA PELOTITA??
Cuando Luly se aburre, me llama. Allá voy yo, le busco un juguete, juego un ratito con ella y la dejo, entretenida... Al rato, me llama. Voy. El juguete desapareció por arte de magia. Me zambullo debajo de la cama. Lo encuentro. Se lo doy. Juega. La dejo sola de vuelta. Al rato me llama. Voy. El juguete volvió a desaparecer. De vuelta yo buceando bajo la cama... Y así otra, y otra, y otra vez... Luly es incansable. Mis zambullidas debajo de la cama, son incontables... Y así quedo, con la cintura reventada y Luly mirándome, esperando que le encuentre a su juguete...
PRACTICANDO YOGA...
A mantenerse en forma! Mente Sana en Cuerpo Sano... Por lo general, en cuanto pongo la lonita en el piso, Luly es quien primero se acomoda y no me deja lugar... Digo yo, esta gata no fue al Jardín de Infantes? Cómo hago para enseñarle a compartir??? Pero aquí, inspiradísima, Luly demuestra todo su potencial yoguístico...
ESFERODINAMIA...
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