Dicen que la relación de los gatos con sus dueños es bastante particular. Para el gato, él no vive contigo, sino que TU VIVES CON EL. La casa no es tuya, ES SU CASA, y él no es tu mascota, TU ERES SU HUMANO PERSONAL... No sé si será cierto, pero con Luly funciona... Todo en mi casa le pertenece: las sillas, la cama, las alfombras, mis lápices... En fin, si hasta me siento en otra silla si ella está ocupando la mía... Dicen que la culpa no la tiene el cerdo, sino quien le da de comer. En mi caso no se aplica. No es mi culpa... Es ella. Es una gata. Y en mi casa manda Luly...
Ja, que divertida tu gata.
ResponderEliminarEn mi casa manda Borges mi gato...